29.9.11

HMC XCVIII

Un hombre y una mujer se cruzan en la calle. Es medianoche. Ella le mira. Él la mira. Ella se asusta. Él muestra sus afilados colmillos y la muerde en el cuello. Él se marcha volando. Ella muerde al sepulturero.

1 comentario:

Mónica dijo...

Mordisco con mordisco se paga.

Te echo de menos que lo sepas!!
Besos
Mónica