25.8.10

HMC XL

Un hombre y una mujer se cruzan en la calle. Él es un mimo, y se detiene enfrente de la mujer simulando con sus manos una pared invisible. La mujer extrae de su bolso una pistola de juguete de su hijo, hace pum, rompe el vidrio y continúa caminando. El hombre simula una mueca de tristeza.

19.8.10

HMC XXXIX

Un hombre y una mujer se cruzan en la calle. La mujer le dice al hombre que está perdida. El hombre le dice que no se preocupe, que él la acompañará hasta su casa. Ambos se dirigen juntos a la residencia.

17.8.10

HMC XXXVIII

Un hombre y una mujer se cruzan en la calle. Ambos son albinos. Al cabo de un año tienen un hijo negro.

12.8.10

HMC XXXVII

Un hombre y una mujer se cruzan en la calle. Ambos son viejos conocidos, dos meteorólogos de renombre. Comienzan a discutir el pronóstico para mañana. Ella dice que lloverá. Él, que habrá sol. Ninguno puede ganar la apuesta, ya que en esos instantes son atropellados mortalmente por un conductor ebrio.

11.8.10

HMC XXXVI

Un hombre y una mujer se cruzan en la calle. Él está perdidamente enamorado de la mujer y, por fin, en la calle, se le declara. La mujer, ni corta ni perezosa le da -literal y simbólicamente- calabazas. El hombre se lleva las calabazas a su casa y las coloca en un altar entre velas y la Virgen de la Esperanza.